Suspiros Bohemios y demás Contemplaciones

S emana especial en los recuerdos enjaulados de mi mente. Días soleados, con rayos hirientes en pieles muertas por el invierno. Noches envueltas de suaves brisas cubiertas de estrellas y olores que inquietan las hormonas primaverales expuestas a flor de piel. Semana Santa en Sevilla, semana grande donde el gentío guiado por inercia de las voluntades hacia el encuentro de su pasión con la devoción, son el dominante callado en las calles. Unos días donde la tradición se junta con la alegría, el sentimiento y las amistades... donde el corazón tiembla ante las notas de Campanilleros o Pasa la Macarena o Coronada... notas musicales que marcan el paso de los costaleros, de los penitentes y de las palpitaciones humanas. Notas musicales que inspiran pensamientos que mezclados con los aromas cofrades en incienso y con los azahares de los jardines, evocan la nostalgia hacia aquellos años en que se vivieron junto a seres queridos que ahora, ya no están.  Tiempos familiares, con tus padr

A quella tarde, lánguida de verano...cuando una floreciente adolescencia se había instalado en mi ser... estaba tumbada en un colchón de espuma, en mi azotea, viendo el cielo y las pocas nubes que se paseaban con parsimonia ante la mirada templada de mis ojos. Llevaba un par de horas leyendo...por aquel entonces mis temas favoritos eran de ciencia ficción. Cogía a escondidas de mi madre, los libros de mi padre. A ella no le gustaba que leyera porque me apasionaba tanto con lo que leía que olvidaba todo aquello que decía ella o que tenía que hacer. A  mi padre también le inquietaba la ciencia ficción, leía sobre estrellas, planetas, mundos imaginarios, seres con un solo ojo, naves veloces surcando las estelas de polvo de nuestra galaxia.... Todo un mundo desconocido al alcance de unas páginas. Parque Natural de Corrubedo Estaba reposando todo lo que había leído esa tarde. Miraba al infinito celeste del cielo de mi azotea... e imaginaba e imaginaba hasta que poco a poco se

A hora que poco a poco mi vida está llena de diversidad, donde la rutina no existe y donde lo que aprendo día a día vale su peso en oro...puedo decir que la decisión que tomé hace ahora diez meses fue la correcta. Mi dirección profesional está dando el giro que me apetecía, mi creatividad inquieta me impulsó a querer aprender más aunque no tuviera nada que ver con lo que hacía en los últimos 5 años. Es como la teoría de "Conectar los Puntos" que nos comentó  Steve Jobs  en su mágnífico discurso en la Universidad de Stanford. Nos hacía volver atrás, a nuestras acciones del pasado, para poder conectar los puntos con lo que hoy somos.  Haciendo un análisis de mi vida puedo unir mis puntos. Mi primera historia tendría que ver con un fracaso estudiantil...sí...un descalabro en mis estudios de C.O.U. ya que elegí la modalidad de Ciencias cuando a mi, lo que siempre se me dio bien, fue estudiar, hincar codos. Me puse a trabajar y seis años después, recién divorciada conocer

Q ue no daría yo por volver a ver las olas rompiendo en las rocas desafiantes, mientras me susurras lo maravilloso que es mirar al infinito ... centrándonos solo en un punto ínfimo, desapareciendo todo bajo él. Que no daría yo por volver a sentirte junto a mí recorriendo en una alfombra mágica sueños, lugares embelesados con nuestras miradas, perdidos de la realidad ampliada y de las redes de araña. Tenerife Que no daría yo por volver a acariciar tu cuerpo, bajo mis manos, sentir tu piel, tus latidos neuronales y saboreando tu cálida y sabrosa boca. Que no daría yo por ver tus pupilas, sonriendo, sin palabras y llenas de sentimientos, llenas de vida, llenas de amor. Que no daría yo por tener competencia en regresar a aquel momento, robándote del pasado, recuperando los minutos y segundos a tu lado, y crear un futuro,... un futuro diferente, enternecedor y creador de estelas espolvoreadas al viento. Que no daría yo por robarte una sonrisa y regalarte destellos d