Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2012

Atardeceres de confesiones.

Imagen
A hora que el tiempo cambia, bajan las temperaturas, las calles se inundan de hojas y el cielo se vuelve más difuminado, es cuando llegan a mí, las confesiones de mi corazón. Ese músculo que en más de una vez, me juega malas pasadas, que a veces me ralentiza y, otras, me acelera sin aparente motivo físico.... Ese órgano que se mueve al son de los sentimientos y que nos confiesa mediante punzadas de morse para que descifremos, unas veces antes, y otras después, ese mensaje encriptado pero que llega desde el lugar más profundo de nuestro cuerpo perfecto. Hoy, justo cuando el otoño hace su entrada sigilosamente, este corazón me ha revelado más claramente que nunca, cómo me encuentro por dentro. Ha sido en mensaje que ha llego con el frescor húmedo de las primera gotas otoñales, utilizando como trasporte ese viento que es antesala de las primeras lluvias y que nos estremece poniéndonos los vellos de punta. Extraordinario como él mismo, enigma solucionado de forma natural

Tiempo pulular

Imagen
T iempo que nos engaña, nos dice que no se acaba, pero que escala cada segundo de manera insistente y obsesionado. Tiempo malcriado que juguetea con nuestras emociones diciendo que pronto llegará y demora su travesía disfrutando maliciosamente de nuestro desgarro lamento. Tiempo egoísta que no quiere llegar cuando las ansias nos invaden y no somos capaces de resistir nuestra clavada mirada en sus minuteros. Qué haríamos sin el tiempo, simplemente nada. Nos marca nuestra vida, dirigiéndonos con su batuta, marcando los acordes  de nuestros instantes, de nuestras penurias, de nuestras alegrías. Nosotros, únicos para desencriptarlo decidir darle importancia o, decidir darle insignificancia. Somos poderosos viviendo nuestro tiempo encauzando nuestro caminar  a tintineos del tic tac del reloj de nuestro corazón. Ese que marca arritmicamente  al son de soles descargados, engrasados de emociones lubricando n