Morfeo y Apolo, mano a mano.

Noche inquieta llena de adrenalina desbordada. Llegué a casa en estado de excitación y no conseguía aminorar tanta jauría interna.
Cuando por fin, los primeros síntomas de semiinconsciencia aparecieron, decidí meterme sigilosamente en la cama dispuesta a no perturba ese pequeño cortometraje nebuloso configurado entre el cielo y el suelo.

Plácidamente en la cama, me abandoné a Morfeo que entró altivo en la antesala de mis sueños. Prometía ser una sesión tranquila sin perturbaciones ajenas, donde los sueños navegan a su antojo impulsados por una suave brisa.

Sin embargo, Apolo apareció lleno de energía dispuesto a sembrar la música allá por donde pisara. En mi subconsciente sonaba una y otra vez música rock...rhythm and blues y voces acordes con el ritmo musical...incluso algunas Musas bailaban epilépticamente al son de tan contagiosa música. 

Morfeo con ira, se retorcía intentando poner orden a ese sueño que había llamado sin autorización a Apolo  y que estaba destrozando la relajación hipnótica de mi persona.

Esta lucha entre notas musicales y sueños blanquecinos, hizo que a ratos durmiera plácidamente para que, dos segundos después, una guitarra eléctrica me hiciera regresar a la semiinconscienca inicial. 

Una noche controvertida pero a la vez divertida...y aunque estos dos dioses lucharon uno contra el otro para ver quién conseguía vencer, finalmente se unieron en un festival donde ambos, mano a mano, cantaban y bailaban de forma vaporizada en lo más profundo de mi ser. 

Fue una apoteósica noche donde la creatividad artística fue la gran vencedora, y aunque pensé que despertaría llena de cansancio por esta noche sin tregua, nada más lejos de la realidad....me he levantado con ganas de crecer musical y artísticamente. Morfeo y Apolo han sembrado en mí el sueño de la musicalidad...quizás ya estuviera ahí, pero ha sido hoy cuando, al fin, he sido consciente de su presencia. Mi pasión por la música, hoy se ha transformado en crear y modelar música con mi voz aún acobardada por la inexperiencia.

Hoy he crecido más. Hoy soy más completa.
Paso a paso voy completando mi puzzle perdido.