Construyendo un mañana

Desde pequeños nos enseñan a construirnos una vida para que el mañana sea mejor...dejamos para ese futuro el logro de nuestros objetivos, celebraciones, el trabajo de tus sueños, el hombre de tus sueños...todo, lo imaginas en un futuro... "el mañana será mejor".

Esto no quiere decir que no disfrutes de cada momento de tu vida, aunque sean de estrés y verdadera locura, porque cuando llegas a casa, te sientas y piensas "hoy he sabido sobrellevar una tormenta". Te sientes orgullosa y satisfecha por el trabajo bien hecho y es una manera de disfrutar tu vida.

Cuando voy a ver aves, me maravillo por el paisaje, por los pájaros, por los animales que descubrimos...disfruto como una enana y me doy cuenta que ese es el mañana que quería, el que siempre había soñado.

Sin embargo, te llega un día y te dicen... "tienes un tumor"... irremediablemente, después de aguantar el tipo estoicamente delante de la doctora, te viene el bajón.

Lo primero que te viene a la mente es ¿por qué a mí? si no fumo, no bebo, me cuido, hago ejercicio de forma regular, no llevo una vida sedentaria, cuido la alimentación.. ¿No es lo que siempre te dicen para prevenir el cáncer?... Por supuesto, pero faltaba otro dato: No tener un componente genético.
Ese del que me había enterado que tenía tan sólo 8 meses antes del diagnóstico.

Castillo de Pelegrina siglo XII-XIII (Guadalajara mayo 2016) 
Después de este punto...vienen más preguntas a tu cabeza: ¿qué pasará? ¿cómo se lo digo a mi pareja? ¿y a la familia? Ya viví el cáncer que padeció mi madre y tenía bastante idea de lo que estábamos hablando. ¿Qué tratamiento me harán? ¿dolorosos? ¿cuánto tiempo? ¿qué efectos secundarios?....pero sobre todo la terrible pregunta presa del miedo de ¿voy a morir?.

Todo ese bombardeo de pensamientos se mezclan con emociones de miedo, rabia, impotencia...e intentas buscar ese "optimismo" del que todos los pacientes con cáncer hablan. ¿Dónde está?.

Sin duda, ese optimismo no viene de inmediato...te viene después de haber aceptado qué es lo que tienes y qué es lo que te viene encima...después de "ese lavado de cerebro", es cuando tu semblante dice "tengo que ser fuerte y lo voy a superar"... 

¿Y cuánto se tarda en asimilar todo eso?...pues depende de la persona. Yo empecé a asimilarlo a los  dos días, intentaba estar serena y pensar en todo ello sin "escandalizar" a mis sentimientos. Dos días en que las lágrimas estaban a flor de piel...dos días con mucho bajón y pocos minutos de entusiasmo. Por supuesto, los momentos de bajones no desaparecen, siguen yendo y viniendo, pero son más previsibles, mentalmente hablando, digamos que controlas más los sentimientos que conllevan, al menos, eso es lo que a mí me pasa.

10 días después del diagnóstico, más tranquila y con la cabeza por encima del corazón, afronto con mi carpeta clínica todo lo que va a venir en el año más duro de mi vida, intentando construir un mañana diferente al que tenía pensado hace tan sólo 15 días atrás... una esperanza de vida.

Reflexiono sobre ello, y me sorprendo de cómo un diagnóstico te cambia la vida, todo deja de tener el sentido que le habías dado, todo queda secundario y quizás, el cambio que más he notado en mí es que todo va ralentizado, todo pasa más lentamente, hasta camino más despacio, mirando los detalles de la vida que pasa ante mis ojos.
Las Tablas de Daimiel (Abril 2016)

Ahora, más que nunca, busco esas miradas de mi madre cuando tuvo cáncer, esas frases tan sentenciadoras que soltaba, su jovialidad y energía, su fuerza brutal para poder con todo, su habilidad para sacarte la carcajada aunque estuviera ella cubierta de dolores, y esa sonrisa espontánea y sincera. Es mi ejemplo a seguir.

A eso me agarré y a mis familiares, todos me están ofreciendo (aún) su apoyo...pero sobre todo a mi pareja. Ese hombre tan familiar, tan risueño y tan inteligente que está a mi lado. Que ya sabía que me quería...pero que ahora, me acabo de dar cuenta de que me quiere muchísimo más de lo que pensaba. Él es mi apoyo, el paño de mis lágrimas y el inspirador de mi sonrisa. Él que tanto ha sufrido en estos dos años de verme dolorida y sin capacidad para casi nada, que ha soportado el peso del sustento de la casa, no sólo el económico, sino también todo lo que implica una casa: limpiar, comida, compras, lavadoras,etc... Él que también se ha dejado parte de su salud en este camino.
Por él, por mí, de esto saldré... como decía mi madre "a este bicho, me lo cargo yo".

He intentado siempre ir con mi sonrisa puesta y con la objetividad como punto de referencia a la hora de tomar cualquier decisión sobre mi recuperación. He seguido a pie juntillas todas las recomendaciones de los médicos, cuidar la alimentación para no poner sobrepeso, ejercicio, salir todos los días de casa para andar...aunque los pies no pudieran con mi cuerpo, he salido, me llegó a costar 15 minutos subir las cuatro plantas de mi bloque cuando lo normal es tardar 4 minutos, me faltaba el aire, es como si se te fuera la vida en ello... Luego, yo misma, durante todo el tratamiento, le iba preguntando a mis doctoras si podía ejercitar los brazos, si podía ir al fisio, si podía ir a pilates, si podía coger la bici..cuando veía que iba dominando un tipo de ejercicio, pasaba al siguiente nivel como en los vídeojuegos...Poco a poco, a lo largo de este último año, he podido recuperar casi del todo mi estado físico anterior, pero no ha sido fácil, me ha costado muchos sudores y hasta lágrimas porque yo quería y veía que no podía. Quizás esto es lo que más me costó asimilar: el querer y no poder. Ha sido una prueba constante de superación.

Cernícalo Vulgar, en Carranque, 29 marzo de 2018
 Por último, no quiero dejar de dedicarles unas palabras a mis médicos (tanto del Hospital de la Princesa como de Santa Cristina), todas mujeres, que aparte de ser unas grandes profesionales, las admiro por ello, tienen una calidad humana increíble. Ellas que han sido y son la parte más amable de la enfermedad. Me han sabido entender y me han explicado todo de manera tan cercana que solo he podido sentir seguridad y mucha gratitud. Todas ellas, desde mi oncóloga (Dra. Ballesteros) y mi cirujana plástica (Dra. Pérez de la Fuente) las principales en llevar la batuta de mi enfermedad y con las que he compartido grandes momentos, pasando por la Dra. de cirugía general (Dra. Doblado), de la Unidad de Mama (Dra. Mª Luisa Arranz) y mis ginecológos (Dr. Valero y Dra. Martín), sin olvidar a todas las enfermeras (especialmente a Mª Luisa de Unidad Cirugía y a Silvia de Unidad Infecciones), auxiliares, técnicos y ayudantes de técnicos que me han atendido en las pruebas médicas, de urgencias y de planta, y sobre todo, del Hospital de Día. Sin ellos y sin su humanidad, esto hubiera sido aún más penoso y duro.

¿En qué punto estoy? Estoy en ese punto en que teóricamente "estas curada" pero con revisiones periódicas, con un tratamiento de 5 años cuya lista de efectos secundarios es interminable y que desgraciadamente padezco algunos de ellos. Hasta que el tratamiento no finalice creo que no recuperaré la movilidad de mis articulaciones al 100 % (eso espero). Mientras, he vuelto a mis salidas por el campo, a hacer fotos de mis aves y a volver a estudiar, algo que me motiva muchísimo.

Cuando me dicen que soy valiente, lo agradezco, muy sinceramente, pero realmente no me veo como tal...Solo he tirado para delante de la mejor manera que he sabido. Simplemente he vivido.

PD: No quiero olvidarme de dar las gracias a todos mis amigos que también han sabido dar un soplo de frescura a mi vida, y también al equipo psicooncología de AECC por su ayuda inestimable.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Solo decirte que si, eres valiente y luchadora que siempre estabas con una sonrisa que nos animabas a nosotros y como bien dices dejabas aparcados tus dolores y miedos que sabemos que han sido muchos.
Solo decirte gracias por entrar en mi familia y gracias por cuidar de esa persona que tu y yo sabemos que te quiere con locura.
MARI CRUZ
ViryinGP ha dicho que…
Muchas gracias Mari Cruz...me vas a sacar los colores.
Las gracias os la tengo que dar yo a vosotros y a vuestra familia por el apoyo constante e incondicional...para mí ha sido importantísimo.
Un beso enorme.
Unknown ha dicho que…
Muchas gracias corazón por compartir tu experiencia con nosotros. Eres muy valiente. No todo el mundo se atrwve a hablar de ello. Esto puede servir de gran ayuda a muchas personas que estén pasando por este trance. MuchisMuch gracias 🙅🙏
ViryinGP ha dicho que…
Muchas gracias a ti y por tus buenas palabras hacia mi persona. Si con este post puedo ayudar a alguien, seré inmensamente feliz. Un abrazo.
Cristina ha dicho que…
Que bonito, has sabido plasmar con claridad, objetividad y paz, todo lo que he sentido y sigo sintiendo en estos tres ańos y medio. Es un "lujazo" pertenecer a este grupo de mindfullnes y un gran aporte a mi vida.Cristina
ViryinGP ha dicho que…
Muchas gracias Cristina, tus palabras me llegan al alma. Sí, es un lujo compartir el grupo de mindfulness... es una fantástica experiencia curativa. Un beso enorme.

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