No huyo, solo vuelo

Como buena amante del cine, soy de las que se meten en las vidas de los personajes, sufro, río, salto, grito, paso miedo y lloro de risa. Yo le llamo ser excesivamente empática con el cine.
Y hace muy poco, una película en concreto me ha llegado el alma... La Familia Bélier.


Similitudes con el personaje, ninguno, salvando que siempre me sentí como un pequeño bicho raro igual que la protagonista. Siempre sentí que mis cualidades personales me hacían diferente, pero no en sentido de inferioridad, sino de manera especial y por eso no encaja en casi ningún sitio...simplemente porque no me identificaba con ninguno de los grupos que me rodeaban.
Con el tiempo, me he "dulcificado", es decir, mis cualidades están un poco más enmascaradas pero siguen ahí, sólo las muestro a quienes realmente les importo...ya no siento la necesidad de tener que demostrarlas para que supieran qué "grande" era... simplemente, ahora, me acepto como soy, disfruto con ello en mi intimidad, mimándome como nunca lo he hecho antes.

Quizá una de las decisiones que más me ha costado tomar, fue marcharme de mi ciudad natal. Lo hice impulsada no solo por la necesidad de trabajar (que fue realmente el desencadenante principal) sino también porque necesita marcharme, necesitaba encontrar mi sitio, necesitaba ser dueña de mi destino y eso... por h o por b nunca lo fui... siempre me dejé llevar por las circunstancias, como el barco que queda a merced de la marea... en ese momento, necesitaba alejarme para encontrar el sentido de mi vida pero eso implicaba dejar mi casa, dejar a mi familia y dejar a mi madre, a la que quería más de lo que nunca imaginé.

Desde que llegué a mi nueva ciudad, y sobre todo, después de empeorar mi madre en su enfermedad, sentí que muchos no hubieran entendido mi decisión, que pensaran que huía de lo que se suponía que era "mi deber", de abandonar a mi madre... pero mi conciencia estaba tranquila, principalmente porque mi madre, al poco de marcharme y ver cómo prosperaba, cómo conseguía mis metas, cómo estaba de feliz, ... me llegó a decir que había hecho lo correcto, que no sabía qué hubiera sido de nosotras si yo me hubiera quedado a su lado, porque la situación no era, en su momento, muy alentadora, sin trabajo y sin ningún ingreso en la casa.. no podía quedarme de brazos cruzados esperando que nuestra familia nos ayudara hasta salir del paso... no, eso no. Soy luchadora, me enfrento a los problemas de frente y si mi oportunidad vino de un trabajo en otra ciudad, lo acepté con todas las consecuencias, incluso sabiendo que muchos no lo entenderían...pero era la única manera de que nuestra situación saliera a flote y hoy, tres años y medio después, puedo decir que fue la decisión adecuada...que gracias a ella, a mi madre no le faltó nada hasta sus últimos días, que cada vez que iba a verla, era pura alegría y felicidad, que nuestras vidas eran completas.
Por eso, al escuchar una canción de la película, mis lágrimas se mezclaron con la nostalgia, y se rebujaron con los sentimientos que en aquella época yo sentí...al igual que la protagonista. A veces, una tiene que tomar decisiones incomprendidas por muchos pero necesarias para coger el timón de tu vida. 
Chapó por la película. Os dejo la canción que me hizo rebobinar mi vida y revivir mis sentimientos.





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