Mis amigos

Siento siempre necesidad de compartir con mis amigos. De hablar de cualquier tema, de cualquier cosa, de saber de sus inquietudes y de sus aspiraciones.
Disfruto inmensamente con una buena compañía, sin ser preciso que estemos en un sitio especial, ni gastando en detalles superfluos....simplemente conversando...sin importar si estamos sentados en el bordillo de una acera o paseando por una calle cualquiera, sin percatarnos de la jauría humana, ni de las figuras arquitectónicas que definen a la ciudad como una de las más bellas, al menos, para mí.
La conversación toma figura propia con una dimensión fantasmal que nos hace creer que vemos lo que hablamos como si fuera real y palpable...las risas nos invaden por cualquier detalle pecaminoso que nos llama la atención...pero sobre todo lo que más nos embarga es el cariño que nos profesamos...la complicidad....la convicción de saber qué es lo que piensa el otro con solo mirarlo...eso nos hace grandes.
La amistad es grande cuando hay tanto que nos aporta, desde una sonrisa hasta el más profundo "estoy aquí".
Por ello, mis amistades...esas que tanto me ha costado conseguir y descubrir...no las quiero perder. Es más, estoy conociendo continuamente a gente nueva y conecto bien con ellas, las escucho, las indago y cuando me convenzo que tienen algo para hacerme crecer interiormente...las añado a las anteriores, y las intento integrar en mi esfera...porque me gusta que todos mis amigos se conozcan...porque cada uno es parte de mí y yo soy parte de todos.
La confianza, darle a cada uno su espacio y todo desde el más profundo respeto es fundamental para conservar a unos buenos amigos. 
Intento cada día no dejarlos a la deriva y mantener la comunicación para mantener viva la llama de algo que es tan necesario como es el relacionarnos con la gente, con el mundo...hecho que nos hace más humanos y condescendientes.
Sinceramente, me siento afortunada de tener tan buenos amigos a mi alrededor. Esto es un tributo a ellos..que hacen que cada día quiera ser mejor persona.

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