De mayor quiero ser "ABUELA"



Hoy, quiero hacer un homenaje a todos mis "abuelos" que han compartido mi vida durante 8 años.

En 2004, comencé mi andadura con mis abuelos, no en un lugar típico donde siempre encuadramos a los abuelos sino en una discoteca....sí, una discoteca.
Mi trabajo era dentro de una discoteca para personas de la tercera edad, se abría a las seis de la tarde hasta la seis de la mañana. Sobre las doce o la una de la madrugada, la clientela se renovaba y entraba gente de la segunda edad. Esto de encuadrar a las personas dentro de la tercera o segunda edad según la cantidad de años que ponga su DNI, no me parece correcto porque el tiempo me ha demostrado que personas con 30 años pueden ser mucho más tercera edad que jóvenes de 80. Todo es cuestión de cómo quieras llevar tu vida.
Esta es la cuestión que quiero hoy tratar...Cómo llevábamos nuestras vidas.
En estos momentos de reflexión de mis últimos años laborales, he de decir que empecé con cierto recelo...porque mi visión de la clientela era precisamente desde la misma línea que ellos, como cliente....pensaba "van a ligar"....En cierta manera era así....pero no toda su totalidad.
Mis abuelos me han dado una gran lección de cómo hay que llevar la vida, sobre todo, ellas.
Me ha encandilado su manera de arreglarse, sus ganas de bailar, su alegría al ver cada semana a la gente (que al final todos llegaban a ser como familiares), pero sobre todo, por ser tan activas y estar tan vivas.
Muchas aprendiendo a bailar salsa, los bailes más actuales eran su delirio como Ai se eu te pego, el waka waka y todo lo que se le pusiera por delante. Todo sin perder ni un ápice de su elegancia y su saber estar. Gente que son cariñosa, que me han traído flores, que han ido de viaje y se han presentado con un detallito, que te dicen lo guapa que estás y ... tantas cosas , que me es imposible ponerlas todas.
Estos últimos 3 años he aprendido a verlas de otra manera.
Me he dado cuenta que la soledad no es buena, que un ratillo de baile es más que un baile, es ver a la gente, es contarse sus cosillas, es distraerse de los problemas que han dejado en casa pues a pesar de las buenas caras y las carcajadas se esconden historias que le pueden hacer ver a una, que sus propias preocupaciones son una minucia al lado de las suyas.
Tienen unas ganas de divertirse, de gritar que son jóvenes porque quieren seguir disfrutando los años que les queden, que tener dicha edad no implica tener que quedarse en casa....Han ido con cólicos, con hipertensión, con tratamientos de quimio, con miembros escayolados, dolores de muelas, hemos guardado hasta los bolígrafos de insulina en las cámaras....simplemente, se han llevado su tratamiento pero, por dios, que no les falte su ratillo de distracción.
Me volví experta en leer etiquetas de bebidas...para responder a preguntas como "¿tiene azúcar? es que soy diabética y no puedo" "¿sube la tensión?" "no puedo tomar nada que tenga gas" ...en fin, que nos hemos familiarizados con sus achaques y les hemos advertido cuando han pedido algo que no les iba bien...jajajaja...parecíamos sus médicos....Pero siempre, se lo han tomado con mucha guasa....
También hemos sido el remedio de sus "males" pues si se les rompía un adornito, allá que estaba intentando arreglarlo; que se descosía una costura, con la cajita de los hilos y la aguja a los servicios para hacerle un apaño; que se sentían mareadas, las acompañábamos a la puerta (silla en mano) para que tomaran el aire...
No sé....lo bueno siempre queda en los corazones y lo malo, que también hay muchas anécdotas, es preferibles olvidarlas....Ya echo de menos a mis niños mayores y aún no llevo ni una semana sin ellos.
Anoche, cuando les dijimos que la empresa se cerraba....algunas lloraron....yo tenía un nudo en la garganta...otras se han disgustado mucho...otras nos han deseado mucha suerte y que nos fuera bien en la vida....Todo esto es detonante de que hemos hecho bien nuestro trabajo y que el cariño que hemos puesto cada día, ha dado su fruto....ahora somos un recuerdo que todos tendremos hasta el fin de nuestros días....
Por todo ello, yo, de mayor, quiero ser como mis abuelas....quiero tener ganas de vivir, de bailar, de reirme, de disfrutar y de seguir aprendiendo...Quiero ser como ellas....He aquí mi triduo a la valentía de estas abuelas y madres....pero que ante todo, son Mujeres con mayúsculas. Os quiero. Siempre os llevaré en mi corazón.



Esta canción, a pesar de la letra, es algo mucho más profundo, es la representación de la libertad que estas mujeres tienen porque, no olvidemos, que vienen de una época donde tenían que estar en un segundo plano, detrás de los hombres (ya fueran padres o esposos)....ahora, tienen libertad...pueden hacer y deshacer lo que quieran en sus vidas...Ellas tienen las cosas muy claras y así lo hacen ver....Esta canción la poníamos allí y les encantaba cantarlas al unísono. Ellas son así. 

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