Poblada fantasía.
Ángel soñador de mi esperanza,
cruza sin derrotar ríos y montañas,
camina sin sosiego,
salvando los obstáculos con plácida decisión.
Unicornio celestial, salta sin parar,
aquellas praderas interminables,
bajo la luz solar.
Destellantes rayos surcan los cielos tenebrosos
celestes exiliados de su entornos
para que las borrascosas nubes
entren sin piedad,
en nuestro cielo, sin más.
Esa niña, pequeña, perdida,
en el escenario tenebroso
no sabe qué hacer
el Ángel soñador, la guía
la dirige y la envuelve
espanta sus temores
le cuenta una pequeña historia.
Un Unicornio celestial cruza por el río
y ella sentada en su lomo
sorprendida descubre
cómo todo lo tenebroso se desvanece
un halo de arcoiris
inunda su entorno
grises criaturas desaparecen
por cada paso que avanzan
bajo sus pies descalzos
flores exóticas crecen,
cascadas de rocío
la bañan,
mariposas tropicales
surcan caminos invisibles
resplandeciendo alegremente
mientras canturrean desventuradas
entre las bailarinas coloreadas.
Al final del paseo,
un mar interminable
dorado, con brisas coloreadas
por el sol atardecido...
¡sorpresa!...¡la niña!
ya no es niña
es una joven alegre
despreocupada
y segura de sí misma.
Sonriente se despide de su acompañante
testigo de su caminar
de su crecimiento
desde la oscuridad
hasta la luminosidad.
Comentarios