Recuerdos Resucitados

Duendecillos nocturnos entran en mi ser, despacito, sin hacer ruido... Empiezan a juguetear con mis recuerdos, esos que no quiero recordar, esos que dejé olvidados voluntariamente porque me hacían sufrir... pero de felicidad.

Tiempo que viví donde fui adolescente de nuevo, fue mi primer amor de nuevo, fue la felicidad inmensa llevada al éxtasis, de emociones desbordantes en toda su máxima expresión.

Un segundo de pensamiento relacionado con él, hacía doblegar mis músculos faciales hacia una enorme sonrisa con ojos ensimismados, mirando un punto fijo en el infinito. 

Un solo segundo pensando en uno de sus besos, hacía que la pasión hirviera en mis entrañas, viviendo el mismo instante recordado pero en flashes difuminados en el proyector de mi memoria.

Un minúsculo segundo pensando en aquel rincón donde nos fundimos en un abrazo interminable, donde los límites de su cuerpo y el mío se desdibujaban en curvas de extremidades que se retorcían buscando esa parte de su cuerpo que estaba aún por cubrir, hace que mi cabeza se incline delicadamente hacia un lado buscando su cuello, también ladeado y buscando el mío para encajar el uno contra el otro, de manera antojadizamente perfecta.

Un insignificante segundo pensando en nuestra pasión enredada entre sábanas de algodón que molestaban a nuestros antojos, buscábamos la intimidad más oculta de nuestras fantasías, llevadas a cabo con alevosía y  premeditación, me hacen temblar compulsivamente con emoción contenida.

Tantas remembrazas liadas, desordenadas, enloquecidas... estaban bien dominadas hasta que esos duendecillos han irrumpido descabelladamente destruyendo la muralla que los retenía.

Ahora todas ellas están a mi lado, en mi conciencia, acompañándome a cada minuto de mi vida. No puedo deshacerme de ellas, constantemente me van recordando lo que no quiero recordar: ese tiempo que fui inmensamente feliz. Amor, cuánto te he echado de menos, tanto ... que siento de nuevo la opresión en el corazón, tanto ... que siento ganas de llorar porque te anhelo enloquecidamente, tanto .... que las ansias me comen por dentro .....

Mi amor, el amor de mi vida... ese que no pudo ser, ese que aún llevo dentro...