Un "no sé"

A veces pienso en lo enrevesada que es la vida. Cuantas cosas vividas y cuantas olvidadas.
Hubo un tiempo en que no quería olvidar nada. Todo lo quería para mí. Recordar cada instante, cada brisa, cada suspiro, cada hoja que caía... pequeños detalles que fui asociando a sucesos de mi cotidiana vida, hasta el punto, que hoy en día, cuando vienen a mi memoria lo hacen acompañados de esos detalles. 
Curiosamente, aunque dicho momento venga con tonos de amargura, los complementos que los acompañan emergen como recuerdos llenos de dulzura.... es algo realmente extraño pero que me llena de regocijo pues he conseguido aislar mis detalles felices de su raíz amarga.


No sé por qué siempre intento memorizar de esa manera, pero el caso es que me sorprende la técnica adquirida... No sé si es algo extraordinario en mí o es algo que le pasa normalmente a todo el mundo... pero a mí, me fascina que el simple olor de un perfume me recuerde a un momento vivido, a veces casi olvidado, a veces casi latente aún hoy día.

No sé si es mi curiosidad innata la que me empuja a memorizar porque en otras tantas ocasiones, conversaciones en las que simplemente era una espectadora más, son reproducidas en mi mente casi con la misma precisión que cuando fueron escuchadas... Estas conversaciones que me han servido para completar el puzzle de la historia de mi casa y de mi familia. A veces, mi madre me pregunta que cómo sé por donde pasa los bajantes del agua o por qué se construyó ese tabique o por qué se levantó hace 30 años el suelo...  la respuesta es bien sencilla: simplemente porque estaba grabando la conversación que mi padre tenía con otra persona. 

Y así...con mi reproductor personal mp4 consigo rememorar hechos, sonidos, olores e imágenes... todo para recordarme continuamente quién soy y de dónde vengo  ... no necesito más o sino ¿para qué saber más?... pues la verdad... no lo sé... porque aún sigo grabando momentos y momentos en mi memoria.

Comentarios

Entradas populares de este blog

No huyo, solo vuelo

Divertirse en el camino.

Echo de menos tu sonrisa...