Campanilleros en el corazón

Semana especial en los recuerdos enjaulados de mi mente.
Días soleados, con rayos hirientes en pieles muertas por el invierno.
Noches envueltas de suaves brisas cubiertas de estrellas y olores que inquietan las hormonas primaverales expuestas a flor de piel.
Semana Santa en Sevilla, semana grande donde el gentío guiado por inercia de las voluntades hacia el encuentro de su pasión con la devoción, son el dominante callado en las calles.
Unos días donde la tradición se junta con la alegría, el sentimiento y las amistades... donde el corazón tiembla ante las notas de Campanilleros o Pasa la Macarena o Coronada... notas musicales que marcan el paso de los costaleros, de los penitentes y de las palpitaciones humanas.
Notas musicales que inspiran pensamientos que mezclados con los aromas cofrades en incienso y con los azahares de los jardines, evocan la nostalgia hacia aquellos años en que se vivieron junto a seres queridos que ahora, ya no están. 
Tiempos familiares, con tus padres y con los amigos de tus padres, que te hablaban de aquella vez cuando eran niños, cuando  seguían a su Macarena a cada metro recorrido por la ciudad. Donde la palabra más pronunciada era "guapa", donde la orden más querida era "al cielo con ella" y donde todos contenían el aliento cuando el capataz, con voz alzada ordena "todos por igual, valientes...ésta es..." y todo el mundo de alrededor admiraba esa "levantá" al cielo con la señora de sus oraciones y con el tempo de los tambores retomando la marcha.
Suena una corneta... iniciando unas notas que anuncia la siguiente marcha.... todos en el interior saben cuál es y ya la van entonando por lo bajini. Qué grande es la Banda! ... expresión sonora de los sentimiento encadenados en los corazones, desatador de emociones y de aplausos. El Capataz animando, dominando y siendo los ojos de esos costaleros ciegos en el camino que son guiados por su voz y por el corazón de su costal.
No sé decir nada más que evoque mis recuerdos hacia una Semana que siempre he vivido intensamente y que hoy, desde la lejanía en mi destierro voluntario, rememoro quemando un poco de incienso y poniendo uno de esos vídeos que me hace estremecer por dentro.
Feliz Semana Santa a todos.

Vídeo Esperanza Macarena

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