Un alto en el camino

Cuando el acelerado trabajo se une con la ganas de aprender, de no dejar nada pasar sin verlo, o leerlo o saborearlo... llega un momento en que el cuerpo le dice a la mente "basta!".

La mente se revela, protesta... "¿cómo osas decirme cuándo debo dejar de estudiar? o de leer? ¿por qué tengo que parar ahora que está todo tan interesante que la motivación supera a todo lo que tengo a mi alrededor?"

El cuerpo nuevamente sabio como es, solo se basa en conceptos científicos y neurológicos... "cuando el ritmo es frenético, las defensas bajan y si bajan, caes ..... ahora no tienes más remedio que dejarlo todo".

La mente como un niño incomprendido, le dice: "¿tú que sabes de eso?...siempre tan perfecto, con tus horas para comer y dormir, ¿no sabes lo que te beneficia mi intelecto?, ... todos, al final, no te reconocerán porque el cuerpo se deteriora con los años, pero gracias a mi... te recordaran, porque la inteligencia no tiene límite, no tiene edad,...solo se la ponen unos cuantos cuando consideran todo eso que estás diciendo".

El cuerpo, haciendo una mueca con una media sonrisa..."te avise, para un poco, solo un poco y pon orden, establece prioridades, cada cosa a su tiempo, no me descuides porque sin mi, tampoco podrás hacer nada... las neuronas necesitan renovarse, dormir, descansar, .... ¿no lo ves? Te avisé y no me hiciste ni caso y ahora, te lamentas porque estas en cama, pensando en todo lo que podrías estar haciendo y tu cuerpo no te responde...."

La mente enfurecida hace intentos para engatusar a ese cuerpo con la lectura, algo sencillito, algo que no canse...pero no puede ... los párpados cansados, hacen que se duerma, el dolor de cabeza le hace ver todo como en tinieblas y el cuerpo solo quiere descansar... Finalmente tiene que ceder ante tanta evidencia. Tendrá que reponerse el cuerpo para después seguir con sus estudios y lecturas. 

La mente no sabe que sus ansias se transmiten en hábitos malos para el cuerpo, las uñas desaparecen bajo los dientes nerviosos porque el tiempo apremia y tiene que asimilar conceptos, analizarlos, explicarlos y exponerlos. Las comidas se vuelven estrepitosamente en llenas de calorías que aunque sacian rápidamente, dejan una acumulación de peso que poco a poco empieza a no ser controlado... todo se va desequilibrando. La ansiedad es mala aunque sea por algo tan intelectual como son los estudios...

Ahora, manda el cuerpo...a descansar se ha dicho... un resfriado de los que te meten en cama, te devoran todas las ansias que tenías para dejarte en un estado semi retardado, en que todo lo ves a cámara lenta.

La ciencia manda.... ya le tocará al intelecto.